¡Páginas de mi vida, pues!
¡Todo eso que nos hemos perdido!
(Excepto por lo que no incluí claro)
El que calla, otorga.
¿Saben qué es lo peor? Que desde el 17, el día que me sentía mal, la voz me quedó destrozada.
Hoy todavía no puedo hablar con mi voz normal.
Esto me preocupa.
Un poco.